El aclamado DJ y productor brasileño Vintage Culture regresa con una reinterpretación electrizante de Cherry Blossom, el icónico tema de Empire of the Sun. Con su sello característico, transforma la atmósfera etérea de la banda australiana en una pieza vibrante que fusiona sensibilidad melódica con ritmos contundentes, perfecta tanto para festivales masivos como para pistas underground.
En esta versión, Vintage Culture equilibra magistralmente los paisajes sonoros originales con capas electrónicas nítidas y pulsantes. Uno de los elementos más innovadores es el uso del efecto vocoder en la voz de Luke Steele, agregando una textura futurista que difumina los límites entre lo humano y lo digital, entre la nostalgia y la vanguardia.
Este lanzamiento se suma a un año impresionante para el DJ, quien recientemente ha colaborado con David Penn y Raphaella en Just Stay The Night, y ha explorado sonidos profundos junto a ARTBAT en She The Last One. Su trayectoria ascendente lo llevará a escenarios icónicos en Tokio, Londres y Sao Paulo, con una esperada presentación en Coachella, reafirmando su estatus como una de las figuras más influyentes de la electrónica global.
Desde sus inicios en Brasil, Vintage Culture ha escalado hasta lo más alto de las listas de Billboard, Spotify y Beatport, acumulando más de 1.5 mil millones de reproducciones y logrando certificaciones de Oro, Platino y Diamante. En 2024, lanzó su esperado álbum debut Promised Land, con colaboraciones de The Temper Trap y Maverick Sabre, además de un impactante remix pack con artistas como Solomun y CamelPhat.Con residencias en Hï Ibiza y Wynn Las Vegas, y participaciones en festivales legendarios como Tomorrowland, EDC y Burning Man, Vintage Culture ha consolidado su dominio en la escena global. Su festival Vintage Is A Festival ha sido un rotundo éxito en Brasil, llenando estadios y apoyando a talentos emergentes. En 2025, continuará su meteórico ascenso con presentaciones en Coachella, Movement Detroit, Awakenings y Sónar, demostrando que su influencia en la electrónica mundial está lejos de desacelerarse.
